El número de ataques a las administraciones municipales de EE.UU. va en aumento. En menos de dos meses, tres ciudades han sufrido el mismo ciberataque; el ransomware.
opinión
Hace un par de semanas, la banda de rock británica Radiohead frustró un intento de rescate digital, en el que hackers robaron aproximadamente 18 horas de música inédita.
El spam y el phishing suelen estar muy relacionados, pues los estafadores envían correos masivos con la intención de recopilar información de los destinatarios. Para ellos, los datos personales de los usuarios son un premio y un valor deseado, así lo demuestran las publicaciones en los medios y nuestro propio análisis de flujo de spam. Uno de los objetivos más comunes es conseguir el acceso a tus cuentas o números de tarjeta bancaria a través del phishing por correo electrónico y las técnicas de ingeniería social.
Como ya sabes, Google es mucho más que una herramienta de búsqueda, también ofrece múltiples servicios que utilizan miles de millones de usuarios cada día; Gmail, calendario, Drive, fotos y muchos más. Cada uno de ellos integrados entre sí. Calendar está vinculado a Gmail, Gmail a Drive, Drive a fotos y así sucesivamente.
A principios de mayo unos funcionarios de Baltimore, Maryland, se encontraron con un ransomware llamado RobbinHood que estaba cifrando ordenadores de la administración y, como era de esperar, paralizó algunos servicios de la ciudad.
Problemas en la planificación de las ciudades inteligentes, ya que el último gran desarrollo planificado por la empresa hermana de Google, Sidewalk Labs, siguen teniendo problemas en Toronto, Canadá.
Tal y como ha demostrado el incidente de los noruegos Norsk Hydro, la amenaza ransomware no está muerta y no todos están protegidos. Una razón puede ser la creencia común de que, en caso de un incidente, especialistas informáticos internos, expertos de seguridad externos o, como último recurso, los ciberdelincuentes responsables pueden restaurar los datos (a cambio de un rescate). Y, sí, muchas compañías prometen descifrar los datos, pero a veces es peor utilizar estas empresas que pagar directamente a los ciberdelincuentes.
Un sábado de octubre de 2016, Dmitry Bestuzhev, director de Análisis e Investigación de Kaspersky Lab en Latinoamérica, recibió una llamada de su colega Fabio Assolini, en la cual le informaba que atacantes habían accedido a la red digital de un banco brasileño que cuenta con más de mil puntos de servicio, 5 millones de usuarios y 25.9 mil millones de dólares en activos.